el pinacate

Qué me cuentas y otros cuentos...

viernes, noviembre 24, 2006

La Agonía De La Creatividad Humana.



Fue hace mucho tiempo, no se con exactitud, cuando la humanidad comprendió la necesidad de comunicarse y se inventó a una amiga.

Fue entonces cuando nació la radio, quien fue la incondicional amiga entre todos los humanos, nunca trató de usurpar lugar alguno en los sentimientos humanos, y que; aunque fue el producto de la inventiva humana, llegó a cobrar vida y ganar su propio espacio, se volvió objetiva y fue el escalón para descubrir muchos talentos.

Para todo tenía un lugar, y un tiempo; para los ejecutivos, no faltaba la voz de la información:
- ¡El tráfico es tremendo!, le recordamos que no se meta al periférico, mejor use las siguientes calles…
Al igual que las noticias:
- El embajador está de visita, el presidente próximamente dará su informe, esté pendiente de ello…
No podía olvidarse claro de las amas de casa, personas que no descansan, para ellas siempre tenía las palabras de aliento, y el ambiente del día:
- A ver señora que le prepara de comer a sus niños, le recordamos que existen variedad de productos para cocinar delicioso…
No faltaba claro el pronóstico del tiempo con tan maravillosas órdenes:
-La temperatura es baja, abrigue bien a sus hijos…
Y para los enamorados aquella voz sensual que describía el amor así como todos lo conocemos pero que no siempre externamos.

Fue así como nuestra amiga fue evolucionando, reía y lloraba con nosotros, nos informaba de todo lo que ocurría, no solo en la ciudad si no en el mundo, nos cuidaba avisando de lo que podría pasar de acuerdo con los que los metereologos predecían, nos divertía y también se preocupó por unificar las familias haciendo una hora familiares la que nos invitaba a cerrar los ojos para ver mas allá de lo que normalmente vemos, viajábamos y nos imaginábamos en todas partes, sin importar las distancias, los sonidos eran suficientes para trabajar la imaginación. Todo ello encerrado en un concepto que se denominó “radionovela”.

Fue tan leal nuestra amiga a través de nosotros se volvió compacta y también pudo viajar, en los automóviles y después en nuestras manos. Nunca se limitó a nada y no perdió la esencia de la comunicación.

Hay que ser demasiado duros para limitarnos a nosotros mismos, y fue lo que pasó con nuestra amiga, de repente se encontró con su hermana quien tenía la misma intención de informar pero de forma más directa, apoyándose de una pantalla que inmediatamente penetro en nuestros ojos y también en nuestras casas.

Con tan infalible herramienta la comunicación mejoró dejando atrás a la radio quien nunca sintió envidia de este nuevo invento, que nunca la desplazó.

Fue hasta nuestro presente cuando nuestra radio está indignada, por tan manipulada hermana, no está en contra de ella si no de lo que se ha vuelto.

Es difícil imaginar que nuestra hermana televisión siempre diga la verdad, puesto que se ha contaminado de amarillismo y mentiras, se ha desvalorizado y ha limitado la imaginación, ha usurpado el lugar en las familias y ha deshumanizado hasta a su propio creador que por querer solo atención se compara con el televisor.

Nos ha limitado en imaginación, nos enseñó solo a ver, no a observar, no nos invita a estudiar, no a mejorar ni aprender.

La radio ha envejecido, y se va quedando en el olvido, ya no la tenemos por gusto, ya no reímos con ella, ahora estamos contra ella, ahora es aburrida, porque no nos deja ver nada, porque nos hace pensar, porque aunque cada vez es menos… nos dice la verdad.

A veces no se si culpara a la humanidad por buscar comodidad o si debo agradecer y sobrellevarla. A veces no se si hemos asesinado a nuestra amiga y hemos adoptado a una nueva, porque me puedo equivocar y arrepentir en lo que digo, en lo que pienso y escribo, pero no me puedo callar ante lo que actualmente veo sin hacer un esfuerzo por al menos ser escuchado.