el pinacate

Qué me cuentas y otros cuentos...

viernes, noviembre 24, 2006

La maquina que todos llevamos dentro

Por:ANGELFLY8001
Todo comienza en una mañana común y corriente en la vida de un joven con el nombre de Diego, este era un chico de unos 15 años que asistía a la secundaria 586 que era la que le correspondía según su región.
-¡VA! comenzó otra semana mas, pero no preocupo ya que realmente no pasa nada en mi vida, todo es igual a la semana pasada, a la antepasada y como todas las semanas que han transcurrido.
Este es el tipo de comentario que hacia Diego todas las mañanas antes de iniciar sus actividades; como siempre bajo a desayunar a las 9:00a.m.
-Otra vez mi mamá hizo sus acostumbrados huevos revueltos como todos los lunes, pero esta bien por que quejarme ahora si siempre los hace, será por algo.
Diego acabo de desayunar y se preparo para ir a su colegio y salio como era usual a las 10:30 para poder tomar el autobús de las 10:45 que pasaba justo en la esquina de su casa, lo abordo y tomo el lugar de costumbre junto a la ventana donde podía ver a todas las personas que andaban por la calle, pero algo le llamo la atención.
-No me había dado cuenta pero Don Chucho el de la tienda siempre abre a las 11:05 y Doña Berta siempre pone su puesto de jugos a las 11:10 y no son los únicos todos las personas tienen una hora fija para iniciar sus actividades, es como si estuvieran programadas para realizarlas a una cierta hora.
Al llegar a la secundaria sube los 15 escalones que lo llevaban directamente a su salón de clase, que era el primero del edificio, entraba y tomaba su lugar, que era la quinta banca de la tercera fila, la cual había sido su lugar desde hace mucho tiempo.
La clase comenzó puntual a las 12:00 p.m. y tuvieron la clase de Química, Física, Matemáticas consecutivamente como era rutina todos los lunes, al dar las 4:00p.m. terminaron las clases y Diego regreso a su casa en el autobús de las 4:15 que pasaba justo en la esquina de la escuela como era de costumbre.
-Ha terminado otro día mas aunque en realidad no si realmente transcurrió otro día o solo viví el mismo lunes que he vivido toda la vida.
Este pensamiento pasaba por la mente de Diego todos los días que acababan.
-Es como si mi vida no transcurriera y que solo vivo la misma semana que he vivido toda la vida, incluso a veces dudo si realmente estoy vivo, es como si fuese una maquina que estuviera programada para vivir una vida rutinaria donde todo lo que hago esta estrictamente calculado sin poder hacer ningún cambio.
Dieron las 9:30 de la noche y Diego se acostó en su cama en la misma posición de todas las noches; algo encorvado con las manos entre las piernas y los pies doblados hacia el pecho lo cual era la forma en que lo habían enseñado a dormir desde niño a sí que nunca cambiaba su posición de dormir ya que el pensaba que era la forma mas correcta de descansar.
-Lo único emocionante de mi vida son los sueños ya que en ellos puedo hacer todas las cosas que yo quiera en ellos puedo volar incluso puedo encontrar grandes tesoros o combatir con piratas, si por mi fuera nunca despertaría.
En ese momento cerro los ojos y quedo profundamente dormido pero su sueño fue interrumpido por una luz cegadora, una luz que provenía de su techo, de la cual salía una voz que le pregunta una y otra vez lo siguiente.
-¿Por qué eres mas feliz en tus sueños que en la vida real? ¿Por qué te niegas a vivir tu vida? ¿Ya no deseas vivir?
Diego al recuperarse del impacto causado por esta luz trata de responder las preguntas que le hacían.
-No es que no quiera vivir o que sea más feliz en mis sueños, lo que pasa es que en ellos soy libre y puedo hacer cualquier cosa que desee sin estarme fijando en el reloj o en apegarme aun cierto horario.
En ese momento la luz le hace una nueva pregunta a este chico
-¿en realidad eres un ser vivo o una maquina?
Diego no entendió bien lo que traba de decir pero respondió de la siguiente manera
-Claro que soy un ser vivo por que lo dudas, acaso no me estas viendo.
Pero aquella luz pronuncia las siguientes palabras que hacen reflexionar a Diego.
-La libertad que buscas esta en tus manos, solo tienes que combatir el temor que le tienes al cambio, ese cambio que debe de haber en todos los seres humanos.
-¿De que clase de cambio y a que temor te refieres?
Le pregunta Diego
-Incluso aunque tengas la apariencia de un ser humano, si no tienes cambios en tu vida si llevas una vida monótona, es como si fueses una maquina, una maquina que solo procesa la información pero no la comprende.
-No entiendo muy bien lo que me tratas de explicar
- Lo que quiero decir que todos los seres vivos tienen cambios lo cual hace que su vida cambie por naturaleza, en otras palabras nada es igual a lo anterior.
-Pero eso no es cierto yo he visto a muchas personas que tienen una vida rutinaria sin cambios como Don Chucho que siempre habré a la misma hora, y lleva ese tipo de vida ya desde hace mucho tiempo.
-No, no comprendes lo que trato de decirte, aunque no lo creas la vida de Don Jesús esta llena de cambios, ya que el a diario conoce gente nueva e incluso el hace cambiar la vida de los demás con solo conocerlos, ya que el no le tiene miedo a ese cambio, a se cambio al que tanto le temes.
-Creo que estoy entendiendo, no es que lleve una vida rutinaria por que alguien así me la diseño si no por que es el tipo de vida que yo mismo me forme, incluso aunque se lleve una vida rutinaria puede ser una vida llena de cambios, cambios que se pueden lograr con el simple hecho de estar vivos.
Después de que Diego dijo estas palabras, la luz comenzó a extinguirse pero antes de que se extinguiera por completo Diego pudo ver la silueta de una persona en esta luz, esa silueta era la de él pero era algo diferente ya que no tenia la forma de un ser humano si no la de un “robot” que estaba siendo destruido conforme la luz se extinguía.
-Estoy algo confuso pero ahora entiendo un poco mejor las cosas, ese resplandor provenía de mi mismo y al darme cuenta que la forma de vida que había estado llevando no era la un ser humano si no la de una maquina, una maquina que fue destruida al encontrar la parte humana que existe dentro de mi y que no había podido salir debido al temor que le tenia a cambiar, a llevar una vida diferente una vida donde los únicos limites que existan son los que yo mismo me ponga y no los que me ponga la vida.
Al terminar de reflexionar Diego vuelve a caer profundamente dormido pero esta vez su posición de dormir es diferente, con la boca hacia arriba y con las extremidades extendidas e incluso esa noche no le puso mucha atención a sus sueños que era lo que mas le emocionaba, pero ahora estaba mas ansioso de que amaneciera y que comenzara un nuevo día un día lleno de oportunidades un día irrepetible en la vida de Diego y en la vida de cualquier ser humano ya que las oportunidades que se presentan hoy no se presentaran mañana y hay que vivir cada día como si fuera el ultimo de nuestra vida por que así lo es realmente.